Tener un perro
con lleva una serie de responsabilidades. Una de ellas conlleva a sacarlos a pasear a diario y velar por su
bienestar, el del medio ambiente y el de las demás personas. Es por eso
que antes de incorporar un perro a nuestra familia debemos
ser conscientes que debemos asumir estas responsabilidades. Cuando
tomemos esta decisión es primordial plantearnos qué tipo de perro es
nuestra mejor opción, cual se adapta
a nuestro estilo de vida, Por ejemplo, si no nos gusta mucho el deporte y
somos bastante sedentarios es ilógico comprar o adoptar un perro que necesite
mucha actividad física, sí se vive en un apartamento y no contamos de mucho tiempo es aconsejable
adquirir un perro pequeño. En conclusión cada perro es un mundo
diferente y si no le proporcionamos lo que necesita, puede que no tenga un buen
desarrollo y que eso se manifieste en
forma de ansiedad, aburrimiento o agresividad. Por otra parte
debemos de ser conscientes de las responsabilidades medio ambientales y
sociales que tenemos con la comunidad, en las que debemos de
reflexionar y utilizar las herramientas que están en nuestro alcance para no
perjudicarlo. Tales como, llevar bolsas y recogedores para recoger sus
heces fecales, sacarlos con bozales si son agresivos, cargar agua por si
les da sed, sacarlos con su collar y correa, entre otros. Lo más importante es
que con todo esto logramos una mejor relación entre amo y mascota, y un
desarrollo cultural en nuestra sociedad.
-Por Higiene
Si no disponemos de un jardín con un espacio destinado a que el perro
haga sus necesidades en él, es
imprescindible sacarlo a la calle y enseñarle dónde tiene que hacerlo para luego recogerlo y depositar lo en un lugar apropiado, de lo contrario, nuestro
hogar o nuestro jardín se pueden convertir en un peligroso foco de bacterias.
-Para socializar
Un perro tiene que socializarse con otros perros y personas para evitar, en un
futuro, conductas agresivas o miedosas.